Deportivo Coopsol
El delegado del Deportivo Coopsol, Claudio Chara, defendió hoy la validez del reclamo presentado contra el Atlético Torino por la irregular inscripción del golero Esteban Mendoza Vergara, y dijo que se han presentado los “medios probatorios” necesarios para fundamentar sus pedidos.
En diálogo con LOS LOCOS DE SIEMPRE, indicó que el reclamo fue sustentado en base a pruebas periodísticas que dan cuenta que el referido deportista, jugó este año por el Carlos Manucci en la etapa distrital de la liga de Trujillo, correspondiente a la Copa Perú.
Ratificó que, de acuerdo a las bases, existe una prohibición expresa de que ningún jugador proveniente de la Copa Perú puede intervenir en el torneo de Segunda División sin que antes el equipo de procedencia haya sido eliminado del torneo en mención.
“Nosotros hemos presentado el reclamo hace 15 días y estamos esperando el pronunciamiento de la Comisión de Justicia”, señaló.
A diferencia de su colega, el delegado del Atlético Torino, Carlos López, quien dijo desconfiar de la Comisión de Justicia, Chara expresó su confianza en los miembros de este colegiado, pues “nosotros los hemos elegidos, y sus integrantes están muy comprometidos con el desarrollo de la Segunda División; inclusive asisten a observar los encuentros para conocer qué es lo que pasa en el torneo”.
Chara rechazó las imputaciones del delegado del Torino respecto al interés del presidente del Deportivo Coopsol, Freddy Ames, de ascender y vender a su equipo.
“Rechazo de plano esas afirmaciones. Carecen de todo sustento y permítame dejar en claro que ni el señor Ames ni ningún directivo del Coopsol se ha manifestado sobre este caso. Lo que busca el club es consolidarse y demostrar que una sociedad anónima puede ser exitosa en el manejo de un cuadro de fútbol”, remarcó
“Nuestro reclamo tiene sustento legal y dejamos la decisión en manos de la Comisión de Justicia”, recalcó.
Lo cierto es que, conforme lo mostró LOS LOCOS DE SIEMPRE, las pruebas demuestran que el golero Mendoza fue mal inscrito por el Torino.
LOS LOCOS DE SIEMPRE