Rubén “Panaderito” Díaz, defensor del Deportivo Municipal. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

Rubén “Panaderito” Díaz, defensor del Deportivo Municipal. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

Es hijo de un grande del fútbol peruano, marcó el último gol nacional en un mundial y, obvio, su padre es hincha de la Academia, su nombre es Rubén Díaz, y lleva también el apelativo de su progenitor, Rubén Toribio “Panadero” Díaz.

“Panaderito” es consciente de la actual situación del “Muni”, pero destaca que deportivamente el equipo ha cumplido con obtener 22 puntos en la cancha, y que se está cerca de obtener el objetivo: salvar la baja.

“Nosotros dignamente, con sudor, con la camiseta puesta, hemos ganado 21 puntos y ahora de la mejor manera debemos lograr un triunfo este fin de semana para acabar con este año terrible para Municipal y que sea un jalón de orejas para todos nosotros que estamos involucrados en esto”, dijo a LOS LOCOS DE SIEMPRE.

Por último, agrega que Muni no pierde la categoría y que la hinchada edil se ha ganado el premio de “Campeón de la Pasión”.

“Panaderito” Díaz en los entrenamientos. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

“Panaderito” Díaz en los entrenamientos. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

¿Qué sentiste al ponerte una camiseta tan querida por tu padre?

Mi padre me cuenta que de Defensor Arica pasó al “Muni”, y fue un momento realmente hermoso para él porque tuvo la posibilidad de estar con el “Cholo” Sotil, con Cueto, jugar contra el Barcelona en el Nou Camp.

Además, en los años 1987-1988, para su retiro, mi padre viene a Municipal, y pasé toda mi niñez junto a jugadores como Máximo Alfaro, los hermanos Soto, Lino Morán, Simic, Chicho Espinoza, Vega Centeno, el capitán Talavera, Suez, Willi Quevedo, el “Cholo” Jiménez. Pasé esa etapa tan linda de mi niñez, queriendo ser uno más de ellos.

Por eso es realmente hermoso estar en el club, un club que me ha permitido volver al Perú, y sentirme cómodo a pesar de las dificultades que conocemos.

De niño ibas con tu camiseta del Muni a la tribuna

Claro, además me acuerdo que me iba a los entrenamientos que los realizaban en El Olivar de San Isidro, en el parque, porque no tenían campo, y a veces en el colegio Pedro Ruiz Gallo, que era prestado para hacer fútbol.

Me acuerdo que en El Olivar, mi padre tenía que hablar para que nos dejaran entrenar.

Siempre “Muni” con estos problemas, pero se metía a las liguillas peleando de igual a igual con todos.

¿Rubén Toribio Díaz, tu padre, es un hincha confeso de la Academia?

Si, fue la etapa más linda que vivió como joven, y llegó a jugar por la selección cuando estaba en la Academia y sabes, el “Muni” involucra un tema familiar.

¿Y qué te dice sobre la situación actual?

Conversamos mucho y que la situación no es nueva para él, la conoce y dice que es un tema solucionable y tiene mucha fe de que esto se solucione de la mejor manera.

Trote final junto a Salazar, Mohring y Bellini en los entrenamientos. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

Trote final junto a Salazar, Mohring y Bellini en los entrenamientos. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

¿La Franja Roja no baja?

No, por merecimientos. A pesar de este año incierto, el problema quizá fue una mala organización al comienzo. Pero aun tenemos una luz de esperanza de lograr los puntos para permanecer en la categoría.

¿Cómo sientes la franja en el pecho?

Muy bien, sobre todo por el cariño de la gente, algo que hace tiempo no percibía. Eso me llena de satisfacción, que todavía que mi juego se identifica con lo que la gente del Muni quiere, eso me llena de alegría. Dios quiera poder cumplir con ellos a corto plazo

¿Qué siente un jugador al tener a su costado una hinchada como la del Muni?

Los únicos que no tiene ningún margen negativo en esta campaña es la hinchada, este año es la única que se ha comportado a la altura de la institución. Ellos tienen un premio ganado por perseverancia y amor al equipo. Son el campeón de la pasión.

LOS LOCOS DE SIEMPRE

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