La hinchada tendrá que esperar a las afueras del Bonilla el resultado de la asamblea. Foto: LOS LOCOS DE SIEMPRE

Recibimos un comentario muy interesante del socio Javier Norabuena, planteando una serie de razones por las cuales los nuevos socios deben participar en la asamblea del viernes y no quedarse esperando a ver qué sucede en las afueras del estadio Bonilla.

Norabuena ingresó como socio vitalicio al club después del descenso y presentamos a continuación su posición:

“Yo ingresé al CDM como socio vitalicio en noviembre del 2009. He aportado en el momento más oscuro de la institución y creo que los nuevos tenemos derecho a participar y estar informados”.
“Así como los socios están permitiendo que se realice esta asamblea fuera de fecha, pues el artículo décimo tercero del Estatuto señala que se debió realizar como máximo el 30 de marzo, la Junta Directiva debería permitirnos participar tal como se hizo en la asamblea del 29 de diciembre pasado. Debería existir una flexibilidad mutua”.

“Si hablamos de cumplimiento del Estatuto habría que recordar que la Directiva ha incumplido el artículo vigésimo tercero, inciso d, que trata sobre las vacancias en la Junta Directiva”

“El Estatuto dice: Por dejar de ser miembro del Club. Las vacaciones (debe decir – las vacancias) que se produzcan serán cubiertas por la Junta Directiva entre los socios que reúnan los requisitos establecidos”.

“Es obligación dar cuenta de estos hechos en la primera Asamblea, que se convoque entre otros fines informando la cobertura de la vacante. Este dispositivo no opera cuando se trate de la vacancia del Presidente y de los Vicepresidentes, en cuyo caso el Director que sigue en orden de cargo convocará a elecciones complementarias dentro de los 30 días de haber asumido interinamente la Presidencia”.

“Todos sabemos que muchos directivos han renunciado, algunos hace muchos meses y estoy seguro que los socios no saben quiénes ni cuántos integran la Junta Directiva actualmente”.

“Por otro lado, si se considera el artículo vigésimo primero que establece que la Junta Directiva debe sesionar por lo menos una vez al mes de forma ordinaria, y el artículo vigésimo tercero, inciso b, que dice que se entiende por abandono de cargo la inasistencia a las sesiones de la Junta Directiva en forma injustificada por cuatro veces consecutivas o diez alternadas en un año, sean sesiones ordinarias o extraordinarias”.

La vacancia por la causal de abandono será declarada por la junta directiva. Por lo tanto, ya no tendríamos ni segundo vicepresidente, pues el señor vive en el exterior, ¿alguien sabe cuando estuvo en Lima la última vez?
“Por lo expuesto, si vamos a hablar de cumplimiento de los estatutos, que los cumplan todos y que la Junta Directiva empiece por dar el ejemplo”.

“Ojalá que nos permitan el ingreso a la asamblea, caso contrario estaremos igual en las afueras del Bonilla”.

Javier Norabuena

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